EL COMERCIO INTERNACIONAL DE CHILE PELIGRA CON EL PLAN FRONTERIZO DE KAST

Los dos grandes caballos de batalla de José Antonio Kast apelan a la emoción más primitiva del ser humano: sentir seguridad en el propio perímetro cuadrado. «Combatir» a la delincuencia y a la inmigración «ilegal» son las dos trincheras predilectas del Republicano. Sin embargo, de llegar a materializarse el denominado «Plan Escudo Fronterizo», los tratados comerciales internacionales de Chile corren peligro.

El Plan consiste, además de utilizar a las Fuerzas Armadas como policía fronteriza, plantea la necesidad de instalar «muros/Vallas de seguridad de 5 metros de altura, similares a los utilizados en Israel y Hungría, equipados con sensores de movimiento y vigilancia por drones, en
los sectores aledaños a los pasos oficiales o pasos clandestinos inhabilitados»; «zanjas de 3 metros de profundidad»; «cercos perimetrales electrificados»; «Torres de vigilancia y radares térmicos, permitiendo la detección inmediata de movimientos sospechosos» y «drones autónomos con cámaras de reconocimiento facial».

Estas propuestas tan extremas como inviables traerían consigo fuertes cuestionamientos internacionales debido a la violación de un Derecho Humano tan básico como el de la migración y el asilo político. ¿Cómo Kast planea diferenciar en tiempo real de un delincuente extranjero que busca ingresar a Chile con un extranjero en busca de una mejor calidad de vida?

La propuesta a enfrentar la inmigración «ilegal» de Kast solo traería consigo un condicionamiento a la imagen internacional de Chile, la cual, según la consultora estadounidense de macroinversiones, Fitch Ratings, con sede en Londres y Nueva York, Chile es el mejor país para invertir en LATAM, debido a su estable gobernanza política presidencial. Edición foto: Mauricio Casanova

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